Terracota del templo de Atenea en Siracura, circa 570 a. C. |
Ya llevamos
varias semanas con el blog y nos parecía necesario hacer una entrada en la que
hablásemos de la titular del mismo. Conversando con distintas personas sobre el
blog nos decían que les gustaba mucho pero que no sabían quién o qué era esa
“Gorgona”. En cuanto les mencionabas el nombre de Medusa les desaparecía esa duda y sus ojos se abrían en señal de
asombro: “¿Es qué tenía dos nombres?”, alguno nos preguntó. La verdad que no es
raro, ya que pocas veces se cuenta que Medusa era una Gorgona. Hoy queremos aclarar
quienes eran.
A todos los
héroes se les mide por la fuerza y la crueldad de sus enemigos. Siempre nos centramos en la
vida y gloria de los primero mencionando a los segundos solo cuando se cruzan
en la vida de los héroes, dejando de lado los orígenes y vida de los que al
final serán vencidos. En nuestro caso Perseo se enfrentó a distintos monstruos
(los cuales veremos a lo largo de distintas entradas), pero el enfrentamiento
por el que es recordado es el de la Gorgona Medusa.
Las Gorgonas era tres hermanas, hijas de Forcis y Ceto (hijos a su
vez de Gea y Ponto), inmortales dos de ellas; pero la tercera, Medusa, nació
mortal. En la Teogonía tenemos un
pasaje en el que se nos hablan de ellas:
Las Gorgonas que viven
al otro lado del ilustre Océano, en el confín del mundo hacia la noche, donde
las Hespérides de aguda voz: Esteno, Euríale y la Medusa desventurada. Esta era
mortal y las otras inmortales y exentas de la vejez las dos. Con ellas solo se
acostó el de Azulada Cabellera –Poseidón- en un suave
prado, entre flores primaverales. Y cuando Perseo le cercenó la cabeza de
dentro brotó el enorme Crisaor y el caballo Pegaso. (Teogonía 274/281)
La imagen que ha sobrevivido en el imaginario colectivo de
las Gorgonas no es la que se tenía en la antigüedad arcaica. Aparecen representadas con la cabeza llena
de serpientes con una mirada y boca terrorífica. Cuando se muestran de cuerpo
entero están corriendo con una postura característica: de frente y con una de
las rodillas dobladas casi en la tierra. Tienen alas y se puede ver el horror
en sus rostros: dientes afilados en una boca abierta de la que cuelga una
enorme lengua. Los ojos desmesuradamente abiertos, casi desencajados.
Cuando solo se representaba la cabeza (denominada Gorgoneion), como figura apotropaica (figura
de carácter mágico que aleja el mal o propicia el bien), ya que la mirada de
las gorgonas convertían en piedra y hacían huir. Esta característica hacía que
fuese común su uso en la decoración de los escudos de los guerreros o en la
égida (coraza), igual que la de Atenea, que colocó la mismísima cabeza de
Medusa entregada por Perseo.
Vasija, del tipo dinos, decorado con figuras negras (600-580 a. C.) A la izquierda aparece Medusa decapitada mientras sus dos hermanas persiguen a Perseo. |
En las representaciones iconográficas es común encontrar el
momento de la decapitación desde el año 670 a. C. El uso del Gorgoneion se remonta a la misma época
en la ciudad de Corinto, muy vinculada a este mito, ya que el emblema de la
ciudad era Pegaso, que brotó del cuello cercenado de Medusa junto con Crisaor (gigante de figura humana),
ambos fecundados por Poseidón. Esta imagen terrorífica irá suavizándose con el
paso del tiempo. Ya en el 490 a. C. en una de las odas de Píndaro se la define
como la “Medusa de bellas mejillas”, muy alejado de las imágenes arcaicas.
Ya en época romana, en la narración del mito realizada por el
poeta Ovidio, Medusa era una hermosa joven, sacerdotisa del templo de Atenea.
Tras ser violada por el Poseidón, la enfurecida diosa transformó los cabellos de
la joven en serpientes maldiciéndola.
Respecto al enfrentamiento con Perseo nos haremos eco en
otras entrada cuando hablemos de las hazañas del héroe.
Muy interesante
ResponderEliminarEs un ser mitológico que siempre me gustó, además aunque "malo" tiene cosas interesantes, gracias por la información amigos. :)
ResponderEliminarNos alegramos que te haya gustado
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